El funnel se despide... ¡Hola flywheel!
mar 06, 2019 Ana Aldea

Hay términos que a pesar de haber resultado verdaderamente útiles han dejado de tener uso con el paso del tiempo.

En este caso se refieren al embudo de conversión del usuario pero... ¿qué más debes saber? ¡En este post te lo contamos!

 ¿Algunas vez has ido paseando por la calle y has descubierto una prenda de vestir que realmente te ha gustado?

Entras en la tienda, te la pruebas y la compras.

Al usarla descubres que la calidad es aún mejor de lo que te esperabas por lo que decides volver para renovar tu armario.

¡Así es el proceso de venta en tu propia experiencia!  

Recordemos que el funnel o embudo de conversión es el término que se emplea en marketing a los distintos pasos que da un usuario para lograr un objetivo.

Es el proceso desde que un usuario siente la necesidad de adquirir un producto hasta que se decide a comprarlo y se produce el proceso de compra.

Sin embargo el funnel, con el paso del tiempo ha sido sustituido por otro método de ventas más eficaz:

El flywheel. ¿Por qué? Por dos razones principales:

  •  La primera radica en la falta de confianza que los clientes tienen en las ventas y en el mercado, ya que, según él, no se trata de la calidad del producto, sino de cómo se trata al usuario de cara a venderle el mismo.
  • La segunda incide en que el embudo de ventas pierde su energía una vez se llega a la venta, ya que no considera el papel de los promotores.

El cliente, pues, es el máximo protagonista de este modelo cuyo enfoque radica en defender sus necesidades y crear una experiencia basada en la fidelización, de forma que se favorezca la incorporación de nuevos clientes.

Porque al centrarse la energía en la parte de la fidelización, el resultado es favorable tanto para el cliente como para la empresa.

Cuáles son las etapas del Flywheel

De esta forma, mientras por un lado hemos alcanzado el éxito, debemos prepararnos para la fase de la venta, que es al fin y al cabo lo que todos buscamos, ubicándolo en el centro.

Y aquí, empezamos a dar otra nueva vuelta. Desde datasocial, vamos a pasar a contarte ahora las etapas del flywheel:

  1. Fase de comercialización: En esta etapa, la idea que se tenía es que el marketing funnel generalmente nos preparaba para creer que un cliente solo podía comprar una sola vez. La estrategia del flywheel nos muestra la oportunidad de repetir una venta. Mediante el uso de las mejores prácticas de marketing, con este sistema nuestro equipo de marketing puede seguir interactuando con los actuales clientes. A partir de ahora, la relación que mantenemos con el cliente permite renovar, actualizar y mejorar la relación y los ingresos, de nuestros clientes, a través del flywheel, y ofreciendo nuevos servicios y/o nuevos productos.
  2. Fase de ventas: Con el poder adquisitivo en manos del comprador, nuestros clientes se han convertido en mejores vendedores que nosotros. Como puedes imaginarte, los consumidores son casi tan escépticos con los comerciales como con los anuncios publicitarios. Según HubSpot research, las empresas aseguran que el boca a boca es su mejor fuente de referencias. Por lo tanto, ya no podemos conseguir nuevos clientes y olvidarnos de ellos para prestar toda la atención al nuevo negocio. Todo lo contrario. Necesitamos construir relaciones fuertes y ponerlas en el eje de nuestra empresa. Si fomentamos los acuerdos entre empresas, en lugar de ignorar a nuestros clientes, podremos impulsar nuestro crecimiento a través de las recomendaciones de nuestros clientes, y ahora prescriptores.
  3. Fase de servicio: El cambio final que hace el flywheel es aumentar el servicio al cliente hasta igualarse con el marketing y las ventas. Donde el marketing y ventas tuvieron que definir sus relaciones con los clientes, con un poco de suerte, no deberá hacerlo nuestro equipo de servicio al cliente. Si nuestro equipo de servicios al cliente ha estado siguiendo los principios básicos de cómo cuidar al cliente, ofreciendo un alto servicio después de la venta, ya ha experimentado el círculo del flywheel.

En definitiva, todo se reduce a recordarnos la etapa final de la metodología Inbound: deleite.

¡Deleita a tus clientes con un servicio óptimo y de calidad! Pues como has visto, el funnel es el primer paso del recorrido con un cliente.

Debemos captar al cliente a través de una estrategia de embudo, como hemos ido haciendo hasta ahora.

Pero en lugar de completar el embudo una vez llegado a la parte de cautivarlo, debemos volver a ponerlo en marcha.                   

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Publicado por Ana Aldea marzo 6, 2019
Ana Aldea