Fotografías Gastronómicas para Restaurantes

Siempre hemos oído hablar que una imagen vale más que mil palabras, este dicho es mucho más válido aún cuando hablamos de fotografías gastronómicas para restaurantes u hoteles.

Desafortunadamente muchos restaurantes no perciben este asunto de forma más seria o profesional por diferentes motivos, principalmente por la percepción errónea que se tiene, de ser algo costoso o difícil de hacer.

Cada vez más los restaurantes venden productos de la máxima calidad y se esmeran en una presentación exquisita, para que al cliente le entre por los ojos. De la misma forma, las fotografías de tus platos tienen que contar una historia, las fotos deben ser profesionales y atractivas para atraer a tus clientes.

Las fotografías gastronómicas de restaurantes deben ser consideraras como una estrategia necesaria en marketing, en la cuál merece la pena invertir, ya que te repercutirá positivamente en la imagen de tu restaurante.

Seguramente pensarás que las puedes hacer tu mismo, con la cámara de tu teléfono móvil, pero la calidad no es la misma y al final es precisamente eso de lo que se trata, de vender las mejores fotografías de tus platos.

Estas fotografías profesionales una vez las hayas  realizado te servirán para tu propio menú, para tu web, para redes sociales y para cualquier otra labor de publicidad que puedas hacer.

Contrata a un fotógrafo profesional para sesiones mensuales

Nuestro fotógrafo gastronómico para restaurantes tiene la función de asegurar que los platos que se fotografían coincidan con la realidad. Porque, lo último que queremos es que el cliente final se sienta decepcionado con el plato “físico” que se le ha servido en el restaurante.

El fotógrafo te pedirá que prepares los platos que quieras mostrar en las fotografías con antelación. Para que todo salga bien, colabora con él y él colaborará con tu chef para ofrecer la mejor imagen de tus platos. Asigna un día y una hora que tu restaurante este tranquilo para dedicar el tiempo necesario para hacer las fotos.  No lo hagas en horas punta ni con platos que vayan pidiendo los clientes sobre la marcha. Decora tus platos con complementos que hagan resaltar la comida y como norma general utiliza siempre platos blancos para que sobresalga la comida no el plato.

Si quieres hacer las cosas bien hechas y adelantar a tu competencia, deja la fotografía gastronómica en manos de profesionales.