Este tiempo atrás decidimos cambiar el tipo de informe que enviamos a final de mes a nuestros clientes.
Los informes antiguos eran demasiado largos y con una única fijación: el cumplimiento de los objetivos. Una meta injusta con nuestro trabajo.
Algunas veces se hace un gran trabajo y los resultados no son los esperados por eso es necesario poner en valor ese esfuerzo. Nunca hablábamos, por ejemplo, del número de publicaciones que programábamos, lo que hacía que nuestros datos no reflejaran el esfuerzo que supone mantener activas las redes sociales. En algunos casos ¡actualizamos el Twitter de algún cliente cada 30 minutos!
Así que de cara a diseñar los nuevos informes tomamos las siguientes decisiones:
- Tendrían que verse de un vistazo.
- Tendrían que poner en valor el trabajo del equipo.
- Tendrían que recoger el número de publicaciones que pautamos.
- Tendrían que ser personales, con una foto de las personas implicadas.
- Y tendrían que tener propuestas de mejora.
Hay una parte del cambio de los informes que forma parte del cambio de mentalidad global de la agencia. Nos dimos cuenta que necesitábamos poner comunicación en aquello que hacíamos y orientarnos más a que el cliente entienda nuestro trabajo.
A la vez que cambiamos los informes, los ejecutivos de cuenta pasaron a llamarse "Responsables de éxito de cliente" y quitamos en la empresa los cargos rimbombantes que no reflejan ni cómo somos, ni quiénes somos.
(¿os he dicho ya lo buenos que son?)
Hoy me he llevado al equipo de "Responsables de Éxito de clientes" a celebrar lo terriblemente buenos que son #Proud pic.twitter.com/j8JfmLwnSd
